Palabras de bienvenida a las II Jornadas de Investigadores e Investigadoras del Instituto Interuniversitario de Investigación Educativa [IESED-CHILE] Santiago de Chile,13 de enero de 2022, realizadas por su Director General, Daniel López Stefoni

Muy buenos días. Un saludo muy cordial y afectuoso a quienes forman parte del Instituto Interuniversitario de Investigación Educativa (IESED-CHILE) y a nuestros invitados e invitadas especiales.

Este segundo encuentro posee aspectos comunes, pero también distintos, respecto al primer encuentro efectuado a mediados del año 2019. En ese entonces, el Instituto era algo más que una idea que pugnaba por ampliar su base de participación, tanto institucional como de investigadores e investigadoras, para intentar lograr subsistir y proyectarse. Ese primer encuentro fue concebido como un catalizador de tales afanes. Éramos solo cinco universidades estatales más una corporación privada, convencidas que la colaboración debía reemplazar a la competencia, para prosperar de verdad en la investigación y formación avanzada en Educación. Convencidos también que para ello no bastaban la simple voluntad, el uso de la retórica y las propuestas en eterna espera de ejecución. Que era necesario entregar evidencias de esa colaboración y que ella debía ser de calidad y que la calidad no es tema de proclamas sino de  certitud.En estos aspectos, ahora que hemos más que duplicado el número de universidades integrantes del IESED-Chile, estas convicciones siguen vigentes, con tanta o más fuerza que ayer.

En el primer encuentro del IESED-CHILE, académicos y académicas asistían para ver y evaluar opciones. Hoy más de 80 miembros plenos del Instituto, en sus más diversos roles y posiciones, estamos aquí para hablar de proyectos de investigación. Y como se trata de proyectos estamos hablando de futuro. Para compartir buenas prácticas y experiencias, para buscar las maneras más directas para asociarnos y que ello se exprese en mayores niveles de adjudicabilidad en los concursos nacionales y para además aprovechar las opciones internacionales. Porque en eso ya estamos con España, Canadá, Brasil, pero queremos lograr más. Para conocer lo que cada persona hace y luego proyectar la colaboración. Hoy como ayer somos muchos y muchas, pero el tenor y la intención son distintas. Ayer para prospectar y luego probar. Ahora para conocernos más y luego hacer. Hoy participamos como red preexistente en un proyecto temático en Educación del sistema de universidades estatales que tiene un itinerario claro de objetivos, actividades y metas y con el cual estamos comprometidos no solo las universidades del IESED y el PIIE, sino también otras universidades. Ayer con normalidad, hoy con pandemia. Pero siempre con el mismo horizonte. Por eso es significativo tener el mismo punto de encuentro y que sea la Sede Santiago de la Universidad de Los Lagos, que  nos acoge otra vez con generosidad, en su dignidad de Universidad regional acreditada recién por 5 años en cuatro áreas incluyendo la investigación.

Es esta entonces, una ocasión especialmente propicia para tratar lo que somos y representamos y sobre lo que se nos viene tras este próximo recodo veraniego. Déjenme, por favor, plantearlo como preguntas que es el formato con el cual suelen entenderse quienes investigan.

  1. ¿Cuál es el fin del IESED-CHILE? Más allá de las intenciones y propósitos que son aspectos distintos, somos un colectivo transformador cuyo fin es aportar al desarrollo de la investigación y la formación avanzada en las universidades estatales, particularmente en educación superior y formación docente. Queremos contribuir a que nuestros departamentos y facultades sean los mejores, como quiera que se mida la calidad. Y no solo cuando se comparen con unidades semejantes de otras universidades, sino también con las de otras áreas disciplinares. El tener esto siempre presente sin ambigüedades, será garantía para orientar los resultados e impactos futuros.

 

  1. ¿Qué entendemos por colaboración? Somos infinitamente, más operando como conjunto de universidades estatales, que cada una por separado. El compartir recursos humanos, físicos y de información para tareas comunes permite cubrir las necesidades, por ejemplo, de claustros doctorales, estadías postdoctorales, cooperación nacional e internacional en publicaciones científicas, en la cantidad, diversidad y convocatorias de reuniones académicas, en la indexación internacional de revistas y tantas otras necesidades postergadas o menguadas crónicamente por limitaciones en recursos, a pesar de ser necesidades nacionales.

 Cooperar es lo opuesto de competir y la competencia ocurre cuando los recursos son limitados y por lo tanto la interacción genera efectos negativos mutuos entre quienes compiten, aunque estos efectos no sean simétricos en magnitud. Aun cuando existan vencedores y vencidos, siempre habrá efectos negativos en ambos. Entendemos la colaboración en los beneficios colectivos en cuestiones bien claras: más publicaciones científicas, pero no solo eso. También más proporción de publicaciones en revistas de corriente principal de primer cuartil, en top10, en colaboración internacional, es decir en calidad.  Más libros que recojan buenas prácticas y ensayos en temas relevantes, pero también más libros con arbitraje y que logren una amplia distribución nacional e internacional. Más investigadore(as) activos, pero también más académico(as) con resultados en investigación permanentes y crecientes. Más proyectos de investigación presentados y adjudicados, pero también con mayores disponibilidades de fondos. Más doctorados en Educación, pero también más programas de excelencia, es decir con acreditaciones de 6 o más años. Más innovaciones en las políticas públicas que puedan ser aplicadas y evaluadas en sus impactos. Más profesore(as)s en todos los niveles educativos, pero también más docentes de excelencia según estándares internacionales. Solo con la colaboración activa podremos lograrlo.

 

  1. ¿Cuál es la estrategia central? Reconocemos y respetamos otras iniciativas con propósitos semejantes que desarrollan varias instituciones nacionales y por supuesto somos solidarios con sus esfuerzos. Nuestra estrategia es inclusiva y no selectiva. Queremos incorporar a todos quienes lo requieran o se sientan motivados para generar una red académica potente, ojalá la más grande del país. Asumimos una concepción de comunidad de investigación porque en ella conviven distintas experiencias, niveles de formación, posiciones académicas, distintas universidades, facultades y departamentos, distintas líneas de investigación.

 

 Si todos y todas contribuimos colaborativamente al fin que nos anima, podremos cambiar situaciones como las siguientes. Las publicaciones en Educación siguen siendo marginales, respecto al total nacional y el valor es aún menor si se trata de publicaciones del mayor nivel de impacto. Los proyectos de Educación adjudicados en fondos nacionales han permanecido alrededor del 5% y las universidades estatales contribuyen solo con un tercio de ellos, pero con tendencia a la baja. Las tendencias en los fondos de iniciación también van a la baja, pese al objetivo incremento del talento académico de académico(as) expresado, entre otros aspectos, en la cantidad y calidad de doctore(as) en Educación y áreas afines que se ha verificado en los últimos años. Hoy no existen doctorados consorciados en Educación entre universidades estatales, a pesar de que los doctorados asociativos tienen un tiempo de acreditación promedio superior a los dictados por solo una sola institución. Las normas regulatorias como, por ejemplo, para la constitución de claustros limitan las posibilidades de alcanzar acreditaciones de excelencia. Incluso, en términos de número la cantidad de doctorados en Educación acreditados está por debajo de otras áreas disciplinares. En formación de profesores, a más de 5 años de la promulgación de la ley, subsisten serios problemas como en las postulaciones y matrículas en pedagogías que muestran caídas totales en la mayor parte de los programas. El compromiso de las universidades estatales en esta materia ha sido firme y permanente y por ello los departamentos académicos y facultades deben ser especialmente apoyados y respaldados.

 

En la medida que la investigación y la formación avanzada progrese significativamente en el sistema de universidades estatales y que ello ocurra porque la mayor parte de sus académico(as)- y no solo algunos- estén involucrados en estos resultados, el desarrollo de la Educación en las universidades será incontrarrestable. Los resultados de la investigación y la formación avanzada son posibles de estimar objetivamente y en ellos también el nivel de cooperación, según indicadores objetivos y validados. Eso explica esta estrategia. Más creación y transmisión de conocimiento de calidad con colaboración, participación y oportunidades para todo(as) es la base de nuestra estrategia. 

 

  1. ¿Cuál es el mayor desafío? Entendidos los desafíos desde la mirada estratégica, es decir como la superación de las debilidades internas para aprovechar las oportunidades del medio, probablemente el abatir las desconfianzas y el individualismo, productos de una larga historia de competencias, no solo entre universidades sino incluso al interior de estas, debiera estar en el centro de nuestras preocupaciones. La competencia malsana, generada por prácticas mercantiles no sólo ha generado problemas sino también secuelas. El superar además el corporativismo demasiado presente en estos días. El conseguir la armonía interna, la lealtad en las relaciones académicas, la orientación a resultados que sean considerados como propios cualquiera sea la universidad que los obtenga, el logro de beneficios colectivos que no necesariamente deben ser siempre simétricos, el considerar al IESED un aliado o mejor aún como parte de la cada Universidad y no como algo externo o una amenaza potencial son tareas diarias de todos quienes formamos parte del IESED. Y a ellas debemos abocarnos.

 

  1. ¿Cómo lograr la articulación interinstitucional e intrainstitucional? La organización y gobernanza del IESED, plantea un modelo matricial que en la práctica significa más componentes funcionales que estructurales, más flexibles que normativos, más racionales que burocráticos, más orientados a resultados que a los procedimientos, más orgánicos que mecánicos. Ello no significa abandonar lo esencial de una organización, ni las responsabilidades o los controles, sino todo lo contrario. Se trata de poner al servicio del fin y propósitos de la organización, la cooperación interna sin que ello menoscabe las responsabilidades individuales o de las áreas específicas.

 

 

 Para ello existen diversos niveles de coordinación. A nivel de rectores, a nivel de representantes institucionales, a nivel logístico y de gestión, a nivel de áreas de investigación, a nivel interno de cada área y a nivel de programas formativos. La coordinación es el aspecto clave en las organizaciones multi-institucionales. Coordinarse significa asumir el dinamismo y lograr la sincronización efectiva. Que el ser muchas universidades no sea el problema, sino la fortaleza de esta Red. También es muy relevante lograr la coordinación interna en cada Universidad, para lo cual se ha planteado el funcionamiento de Nodos. Se trata  que, a nivel de cada institución, se integren positivamente los actores y actividades que participan en actividades el IESED. A través de ello se podrán incorporar, además, otros actores que estén asociados a cada Universidad y que permitirán multiplicar las capacidades instaladas y además dar pertinencia al tratamiento de temas territoriales. Están aquí potencialmente consideradas todas las organizaciones públicas y privadas con que se relaciona cada una de las universidades. Aspiramos que los Nodos sean activos difusores y promotores de las actividades del Instituto y que dispongan de una forma propia de funcionamiento, de acuerdo a las condiciones particulares que se dan en cada institución, pero siempre activamente conectada con el nivel interinstitucional.

 

  1. ¿Cómo asumir las próximas demandas del proyecto temático en Educación del sistema de universidades estatales? Queremos y podemos generar una experiencia de colaboración en Educación que ojalá sea posible de replicar en otras áreas académicas. Para ello debemos asumir con la mayor dedicación, los compromisos que hemos establecido en el proyecto: “Fortalecimiento de la investigación y formación avanzada en educación en el sistema de universidades estatales” que ha sido aprobado con fondos del Estado chileno y del Banco Mundial para ser ejecutado en el período 2022 al 2024. Como están claramente establecidos y convenidos sus objetivos, actividades, metas e indicadores, tanto colectivos como individuales, así como  los niveles de participación de cada institución, una primera tarea es que tengamos un conocimiento acucioso de los contenidos del proyecto. Sobre qué, cuándo y cómo debemos realizar lo comprometido. Para el primer año contamos con un número acotado de actividades que importan solo una fracción menor de total de los fondos. Hemos optado por ser cautelosos para gradualmente ir profundizando las actividades. Pero también tenemos actividades muy importantes y que no significan gastos. Por ejemplo, la incorporación formal de todos los miembros actuales del IESED al proyecto, junto a nuevos concursos de membresías que permitan admitir  también a investigadore(as) de otras universidades, como también de aquellas que ya se encuentran afiliadas. Además, incorporar formalmente al proyecto el funcionamiento de las cuatro áreas de investigación con las que actualmente cuenta el Instituto.

En este punto es necesario resaltar el rol que ha tenido el Programa Interdisciplinario de Investigaciones en Educación (PIIE), quien ha estado como miembro pleno del IESED, desde su fundación a fines del año 2017 y que también forma parte de este proyecto. Esta corporación privada, pero de profunda vocación pública ha cumplido, no hace mucho, 50 años de fecunda trayectoria. Las universidades estatales debemos felicitarnos de que en esta nueva etapa, tengamos el mejor socio para enfrentar las demandas de este proyecto que nos convoca y entusiasma.

 

  1. ¿Cómo proyectarnos?  Pese a la importancia que reviste el proyecto para el desarrollo de esta red de investigación y formación avanzada en educación, no podemos supeditar su desarrollo al período de financiamiento. Tenemos la obligación en pensar en plazos mayores. Los fines y propósitos de esta iniciativa son imperativos a ese respecto, pues no son de corto plazo. Pero a la vez tenemos plena conciencia que la incertidumbre y el dinamismo de esta época hace complejo efectuar proyecciones fundadas. Al decir del pensador Harari, en Educación: el cambio es la única constante. Es necesario desde ahora ir adoptando las medidas que permitan generar un programa permanente en investigación y formación avanzada que aporte a la formación docente de todos los niveles educativos y a la propia consolidación del conjunto de universidades del estado. No es el momento ni el lugar para analizarlo, ni tampoco para entrar en cuestiones específicas, pero si para para tenerlo presente como asunto de fondo.

 

Agradezco muy sinceramente la presencia de quienes asisten presencialmente a este Encuentro. Especialmente a quienes han hecho un esfuerzo viajando desde distintos puntos del país. También a quienes seguirán el evento por vía virtual, a nuestros invitados especiales, representantes institucionales y a académico(as) de universidades que sin ser miembros del Instituto se han incorporado como asistentes. Esperamos que el desarrollo de este evento sea un acicate, para su pronta incorporación al Instituto. Agradecer además a las instituciones por el apoyo brindado por rectores y rectoras. Estoy seguro, que en el futuro recordaremos con cariño a este segundo Encuentro que se efectúa bajo condiciones especiales de pandemia y porque aún bajo esas circunstancias pudo cumplir plenamente con sus objetivos. Que fue exitoso en lo académico y en lo humano. Que nos nutrimos de presentaciones cuyos contenidos evidenciaron un alto valor heurístico y que pudimos conversar y compartir.

 

Que este año 2022 ratifique y proyecte esta apuesta socrática al valor que posee el conocimiento para hacer y para construir.

 

¡!!! Muchas gracias!!!!

 

 

Santiago de Chile, 13 de enero de 2022.

Muy buenos días. Un saludo muy cordial y afectuoso a quienes forman parte del Instituto Interuniversitario de Investigación Educativa (IESED-CHILE) y a nuestros invitados e invitadas especiales.

Este segundo encuentro posee aspectos comunes, pero también distintos, respecto al primer encuentro efectuado a mediados del año 2019. En ese entonces, el Instituto era algo más que una idea que pugnaba por ampliar su base de participación, tanto institucional como de investigadores e investigadoras, para intentar lograr subsistir y proyectarse. Ese primer encuentro fue concebido como un catalizador de tales afanes. Éramos solo cinco universidades estatales más una corporación privada, convencidas que la colaboración debía reemplazar a la competencia, para prosperar de verdad en la investigación y formación avanzada en Educación. Convencidos también que para ello no bastaban la simple voluntad, el uso de la retórica y las propuestas en eterna espera de ejecución. Que era necesario entregar evidencias de esa colaboración y que ella debía ser de calidad y que la calidad no es tema de proclamas sino de  certitud.En estos aspectos, ahora que hemos más que duplicado el número de universidades integrantes del IESED-Chile, estas convicciones siguen vigentes, con tanta o más fuerza que ayer.

En el primer encuentro del IESED-CHILE, académicos y académicas asistían para ver y evaluar opciones. Hoy más de 80 miembros plenos del Instituto, en sus más diversos roles y posiciones, estamos aquí para hablar de proyectos de investigación. Y como se trata de proyectos estamos hablando de futuro. Para compartir buenas prácticas y experiencias, para buscar las maneras más directas para asociarnos y que ello se exprese en mayores niveles de adjudicabilidad en los concursos nacionales y para además aprovechar las opciones internacionales. Porque en eso ya estamos con España, Canadá, Brasil, pero queremos lograr más. Para conocer lo que cada persona hace y luego proyectar la colaboración. Hoy como ayer somos muchos y muchas, pero el tenor y la intención son distintas. Ayer para prospectar y luego probar. Ahora para conocernos más y luego hacer. Hoy participamos como red preexistente en un proyecto temático en Educación del sistema de universidades estatales que tiene un itinerario claro de objetivos, actividades y metas y con el cual estamos comprometidos no solo las universidades del IESED y el PIIE, sino también otras universidades. Ayer con normalidad, hoy con pandemia. Pero siempre con el mismo horizonte. Por eso es significativo tener el mismo punto de encuentro y que sea la Sede Santiago de la Universidad de Los Lagos, que  nos acoge otra vez con generosidad, en su dignidad de Universidad regional acreditada recién por 5 años en cuatro áreas incluyendo la investigación.

Es esta entonces, una ocasión especialmente propicia para tratar lo que somos y representamos y sobre lo que se nos viene tras este próximo recodo veraniego. Déjenme, por favor, plantearlo como preguntas que es el formato con el cual suelen entenderse quienes investigan.

  1. ¿Cuál es el fin del IESED-CHILE? Más allá de las intenciones y propósitos que son aspectos distintos, somos un colectivo transformador cuyo fin es aportar al desarrollo de la investigación y la formación avanzada en las universidades estatales, particularmente en educación superior y formación docente. Queremos contribuir a que nuestros departamentos y facultades sean los mejores, como quiera que se mida la calidad. Y no solo cuando se comparen con unidades semejantes de otras universidades, sino también con las de otras áreas disciplinares. El tener esto siempre presente sin ambigüedades, será garantía para orientar los resultados e impactos futuros.

 

  1. ¿Qué entendemos por colaboración? Somos infinitamente, más operando como conjunto de universidades estatales, que cada una por separado. El compartir recursos humanos, físicos y de información para tareas comunes permite cubrir las necesidades, por ejemplo, de claustros doctorales, estadías postdoctorales, cooperación nacional e internacional en publicaciones científicas, en la cantidad, diversidad y convocatorias de reuniones académicas, en la indexación internacional de revistas y tantas otras necesidades postergadas o menguadas crónicamente por limitaciones en recursos, a pesar de ser necesidades nacionales.

 Cooperar es lo opuesto de competir y la competencia ocurre cuando los recursos son limitados y por lo tanto la interacción genera efectos negativos mutuos entre quienes compiten, aunque estos efectos no sean simétricos en magnitud. Aun cuando existan vencedores y vencidos, siempre habrá efectos negativos en ambos. Entendemos la colaboración en los beneficios colectivos en cuestiones bien claras: más publicaciones científicas, pero no solo eso. También más proporción de publicaciones en revistas de corriente principal de primer cuartil, en top10, en colaboración internacional, es decir en calidad.  Más libros que recojan buenas prácticas y ensayos en temas relevantes, pero también más libros con arbitraje y que logren una amplia distribución nacional e internacional. Más investigadore(as) activos, pero también más académico(as) con resultados en investigación permanentes y crecientes. Más proyectos de investigación presentados y adjudicados, pero también con mayores disponibilidades de fondos. Más doctorados en Educación, pero también más programas de excelencia, es decir con acreditaciones de 6 o más años. Más innovaciones en las políticas públicas que puedan ser aplicadas y evaluadas en sus impactos. Más profesore(as)s en todos los niveles educativos, pero también más docentes de excelencia según estándares internacionales. Solo con la colaboración activa podremos lograrlo.

 

  1. ¿Cuál es la estrategia central? Reconocemos y respetamos otras iniciativas con propósitos semejantes que desarrollan varias instituciones nacionales y por supuesto somos solidarios con sus esfuerzos. Nuestra estrategia es inclusiva y no selectiva. Queremos incorporar a todos quienes lo requieran o se sientan motivados para generar una red académica potente, ojalá la más grande del país. Asumimos una concepción de comunidad de investigación porque en ella conviven distintas experiencias, niveles de formación, posiciones académicas, distintas universidades, facultades y departamentos, distintas líneas de investigación.

 

 Si todos y todas contribuimos colaborativamente al fin que nos anima, podremos cambiar situaciones como las siguientes. Las publicaciones en Educación siguen siendo marginales, respecto al total nacional y el valor es aún menor si se trata de publicaciones del mayor nivel de impacto. Los proyectos de Educación adjudicados en fondos nacionales han permanecido alrededor del 5% y las universidades estatales contribuyen solo con un tercio de ellos, pero con tendencia a la baja. Las tendencias en los fondos de iniciación también van a la baja, pese al objetivo incremento del talento académico de académico(as) expresado, entre otros aspectos, en la cantidad y calidad de doctore(as) en Educación y áreas afines que se ha verificado en los últimos años. Hoy no existen doctorados consorciados en Educación entre universidades estatales, a pesar de que los doctorados asociativos tienen un tiempo de acreditación promedio superior a los dictados por solo una sola institución. Las normas regulatorias como, por ejemplo, para la constitución de claustros limitan las posibilidades de alcanzar acreditaciones de excelencia. Incluso, en términos de número la cantidad de doctorados en Educación acreditados está por debajo de otras áreas disciplinares. En formación de profesores, a más de 5 años de la promulgación de la ley, subsisten serios problemas como en las postulaciones y matrículas en pedagogías que muestran caídas totales en la mayor parte de los programas. El compromiso de las universidades estatales en esta materia ha sido firme y permanente y por ello los departamentos académicos y facultades deben ser especialmente apoyados y respaldados.

 

En la medida que la investigación y la formación avanzada progrese significativamente en el sistema de universidades estatales y que ello ocurra porque la mayor parte de sus académico(as)- y no solo algunos- estén involucrados en estos resultados, el desarrollo de la Educación en las universidades será incontrarrestable. Los resultados de la investigación y la formación avanzada son posibles de estimar objetivamente y en ellos también el nivel de cooperación, según indicadores objetivos y validados. Eso explica esta estrategia. Más creación y transmisión de conocimiento de calidad con colaboración, participación y oportunidades para todo(as) es la base de nuestra estrategia. 

 

  1. ¿Cuál es el mayor desafío? Entendidos los desafíos desde la mirada estratégica, es decir como la superación de las debilidades internas para aprovechar las oportunidades del medio, probablemente el abatir las desconfianzas y el individualismo, productos de una larga historia de competencias, no solo entre universidades sino incluso al interior de estas, debiera estar en el centro de nuestras preocupaciones. La competencia malsana, generada por prácticas mercantiles no sólo ha generado problemas sino también secuelas. El superar además el corporativismo demasiado presente en estos días. El conseguir la armonía interna, la lealtad en las relaciones académicas, la orientación a resultados que sean considerados como propios cualquiera sea la universidad que los obtenga, el logro de beneficios colectivos que no necesariamente deben ser siempre simétricos, el considerar al IESED un aliado o mejor aún como parte de la cada Universidad y no como algo externo o una amenaza potencial son tareas diarias de todos quienes formamos parte del IESED. Y a ellas debemos abocarnos.

 

  1. ¿Cómo lograr la articulación interinstitucional e intrainstitucional? La organización y gobernanza del IESED, plantea un modelo matricial que en la práctica significa más componentes funcionales que estructurales, más flexibles que normativos, más racionales que burocráticos, más orientados a resultados que a los procedimientos, más orgánicos que mecánicos. Ello no significa abandonar lo esencial de una organización, ni las responsabilidades o los controles, sino todo lo contrario. Se trata de poner al servicio del fin y propósitos de la organización, la cooperación interna sin que ello menoscabe las responsabilidades individuales o de las áreas específicas.

 

 

 Para ello existen diversos niveles de coordinación. A nivel de rectores, a nivel de representantes institucionales, a nivel logístico y de gestión, a nivel de áreas de investigación, a nivel interno de cada área y a nivel de programas formativos. La coordinación es el aspecto clave en las organizaciones multi-institucionales. Coordinarse significa asumir el dinamismo y lograr la sincronización efectiva. Que el ser muchas universidades no sea el problema, sino la fortaleza de esta Red. También es muy relevante lograr la coordinación interna en cada Universidad, para lo cual se ha planteado el funcionamiento de Nodos. Se trata  que, a nivel de cada institución, se integren positivamente los actores y actividades que participan en actividades el IESED. A través de ello se podrán incorporar, además, otros actores que estén asociados a cada Universidad y que permitirán multiplicar las capacidades instaladas y además dar pertinencia al tratamiento de temas territoriales. Están aquí potencialmente consideradas todas las organizaciones públicas y privadas con que se relaciona cada una de las universidades. Aspiramos que los Nodos sean activos difusores y promotores de las actividades del Instituto y que dispongan de una forma propia de funcionamiento, de acuerdo a las condiciones particulares que se dan en cada institución, pero siempre activamente conectada con el nivel interinstitucional.

 

  1. ¿Cómo asumir las próximas demandas del proyecto temático en Educación del sistema de universidades estatales? Queremos y podemos generar una experiencia de colaboración en Educación que ojalá sea posible de replicar en otras áreas académicas. Para ello debemos asumir con la mayor dedicación, los compromisos que hemos establecido en el proyecto: “Fortalecimiento de la investigación y formación avanzada en educación en el sistema de universidades estatales” que ha sido aprobado con fondos del Estado chileno y del Banco Mundial para ser ejecutado en el período 2022 al 2024. Como están claramente establecidos y convenidos sus objetivos, actividades, metas e indicadores, tanto colectivos como individuales, así como  los niveles de participación de cada institución, una primera tarea es que tengamos un conocimiento acucioso de los contenidos del proyecto. Sobre qué, cuándo y cómo debemos realizar lo comprometido. Para el primer año contamos con un número acotado de actividades que importan solo una fracción menor de total de los fondos. Hemos optado por ser cautelosos para gradualmente ir profundizando las actividades. Pero también tenemos actividades muy importantes y que no significan gastos. Por ejemplo, la incorporación formal de todos los miembros actuales del IESED al proyecto, junto a nuevos concursos de membresías que permitan admitir  también a investigadore(as) de otras universidades, como también de aquellas que ya se encuentran afiliadas. Además, incorporar formalmente al proyecto el funcionamiento de las cuatro áreas de investigación con las que actualmente cuenta el Instituto.

En este punto es necesario resaltar el rol que ha tenido el Programa Interdisciplinario de Investigaciones en Educación (PIIE), quien ha estado como miembro pleno del IESED, desde su fundación a fines del año 2017 y que también forma parte de este proyecto. Esta corporación privada, pero de profunda vocación pública ha cumplido, no hace mucho, 50 años de fecunda trayectoria. Las universidades estatales debemos felicitarnos de que en esta nueva etapa, tengamos el mejor socio para enfrentar las demandas de este proyecto que nos convoca y entusiasma.

 

  1. ¿Cómo proyectarnos?  Pese a la importancia que reviste el proyecto para el desarrollo de esta red de investigación y formación avanzada en educación, no podemos supeditar su desarrollo al período de financiamiento. Tenemos la obligación en pensar en plazos mayores. Los fines y propósitos de esta iniciativa son imperativos a ese respecto, pues no son de corto plazo. Pero a la vez tenemos plena conciencia que la incertidumbre y el dinamismo de esta época hace complejo efectuar proyecciones fundadas. Al decir del pensador Harari, en Educación: el cambio es la única constante. Es necesario desde ahora ir adoptando las medidas que permitan generar un programa permanente en investigación y formación avanzada que aporte a la formación docente de todos los niveles educativos y a la propia consolidación del conjunto de universidades del estado. No es el momento ni el lugar para analizarlo, ni tampoco para entrar en cuestiones específicas, pero si para para tenerlo presente como asunto de fondo.

 

Agradezco muy sinceramente la presencia de quienes asisten presencialmente a este Encuentro. Especialmente a quienes han hecho un esfuerzo viajando desde distintos puntos del país. También a quienes seguirán el evento por vía virtual, a nuestros invitados especiales, representantes institucionales y a académico(as) de universidades que sin ser miembros del Instituto se han incorporado como asistentes. Esperamos que el desarrollo de este evento sea un acicate, para su pronta incorporación al Instituto. Agradecer además a las instituciones por el apoyo brindado por rectores y rectoras. Estoy seguro, que en el futuro recordaremos con cariño a este segundo Encuentro que se efectúa bajo condiciones especiales de pandemia y porque aún bajo esas circunstancias pudo cumplir plenamente con sus objetivos. Que fue exitoso en lo académico y en lo humano. Que nos nutrimos de presentaciones cuyos contenidos evidenciaron un alto valor heurístico y que pudimos conversar y compartir.

 

Que este año 2022 ratifique y proyecte esta apuesta socrática al valor que posee el conocimiento para hacer y para construir.

 

¡!!! Muchas gracias!!!!

 

 

Santiago de Chile, 13 de enero de 2022.

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